11/10/10
Judas Macabeo. 1 Macabeos
Judas Macabeo
1 Macabeos
Hubo un tiempo en el cual el pueblo judío fue gobernado por reyes griegos de Siria. Estos reyes pretendían que el pueblo judío se olvidara de la fe en su Dios. Uno de esos reyes fue al Templo de Jerusalén y robó el altar, el candelabro de siete brazos y todos los objetos dedicados al culto y a la adoración de Dios.
El rey Sirio envió su ejército para conquistar Jerusalén. Además prohibió a los judíos adorar a Dios en el Templo, cumplir la ley de Dios y descansar el sábado. También los obligó a adorar los falsos dioses griegos. Sin embargo, muchos judíos no renunciaron a su fe en el Dios de Israel. Fue el caso de un hombre excelente llamado Matatías. Acompañado de sus cinco hijos abandonó Jerusalén para vivir en las montañas, donde siguieron adorando a Dios y cumpliendo sus mandamientos. Otros judíos creyentes se unieron a ellos y cuando el ejército del rey llegó para atacarlos, ellos defendieron el Templo del Señor.
Cuando Matatías murió, su hijo Judas Macabeo ocupó su lugar ( La palabra "Macabeo" significa "martillo"). Judas Macabeo dirigió a los judíos fieles en la lucha por mantener el culto y la adoración a Dios en el Templo de Jerusalén. Ellos recordaban cómo había ayudado Dios a su pueblo a salir de Egipto atravesando el mar Rojo, y sabían que Dios estaba con ellos.
Después de vencer al ejército griego, Judas condujo el ejército judío a Jerusalén para recuperar el Templo estaba cubiero de malezas, y se pusieron a trabajar para arreglarlo y hacerlo resplandecer con la ayuda de los ciudadanos. Entonces trajeron de regreso todo lo que se había perdido del Templo e hicieron una fiesta para celebrarlo. El incienso volvió a perfumar el altar del sacrificio y aunque vinieron muchas luchas más, el pueblo no perdió la alegría porque pudo adorar a su Dios en el Templo de Jerusalén.
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Cada año, en diciembre, el pueblo judío de todo el mundo recuerda estos acontecimientos en la fiesta llamada "hanukkah". Es una celebración llena de alegría, en memoria de la renovada dedicación del Templo. En esta fiesta el pueblo judío recuerda el dia en el cual el Señor los liberó de sus opresores y les devolvió la posibilidad de adorarlo y de cumpir sus Leyes, sin temor alguno.