11/10/10

Jonás y el gran pez. Jonás 1-4

            

                                            Jonás y el gran pez.
                                                   Jonás 1-4

Esta narración fue contada al pueblo judío hacemuchos años, para que comprendiera que Dios tiene un gran amor por todos los pueblos y no sólo por el judío, su pueblo elegido. El Señor dijo a Jonás: "Ve hasta la ciudad de Nínive y comunica a a gente que yo veo todos sus pecados". Jonás se negó a cumplir esta orden de Dios. Y para escapar de este compromiso se subió a una embarcación que se dirigía a otro lugar.
Dios lvantó una tormenta sobre el mar. Los marineros, asustados, arrojaron al agua las pertenencias menos indispensables para salvar la nave de un naufragio. Mientras esto sucedía... ¿dónde estaba Jonás? Descansaba, dormido debajo del puente. El capitán del barco lo despertó gritándole: "Levaántate y pídele a tu Dios que nos salve de este peligro". Los marineros preguntaron a Jonças: "Quién eres tú? ¿De dónde has venido?". Jonás respondió: "Yo adoro al Señor que hizo el mar y la tierra. Pero he sido cobarde al desobedecerlo". Cuando los marineros oyeron esta confesión, sintieron miedo y dijeron a Jonás: "¿Cómo te atreviste a hacer esto?".
Mientras tanto, la tormenta crecía más y más. Entonces Jonás dijo a los marineros: "Si quieren que la tempestad se calme, deben arrojarme al mar". Pero los marineros se negaron a echarlo al agua. Por el contrario, remaban con más fuerza contra las olas.
Pero de nada servían los esfuerzos.
Entonces los marineros cumplieron con el deseo de Jonás y lo arrojaron al mar. De inmediato la tormenta se calmó y el mar se tranquilizó. Los marineros, al ver este prodigio, empezaron a creer en Dios. En ese instante Dios envió un inmenso pez que se traó a Jonás. Y mientras estaba en el vientre del gran pez, Jonças oraba al Señor. Desués de tres días, Dios hizo que el animal arrojase a Jonças en la playa. Y le dijo: "Ve a Nínive y lleva mi mensaje".
Entonces jonás obedeció y cumplió el mandato de Dios. Caminó tres dias para recorrer toda la ciudad de Nínive. Allí predicaba diciendo: "Dentro de cuarenta días Nínive será desruida":
El pueblo reconoció sus faltas y desobediencia a Dios y se arrepintió. Todos se vistieron con ropas viejas y empezaron a hacer ayuno, pidiendo a Dios su perdón y que se olvidara de sus pecados.
También el rey de Nínive hizo penitencia junto a su pueblo. El rey ordenó a todos los ciudadanos, personas y animales no comer ni beber y orar a Dios con humildad.
Además ordenó que todos abandonaran cualquier tipo de maldad. Y todo el pueblo obedeció estas órdenes del rey. Cuando Dios contemplço esta actitud de su pueblo, sintió misericordia y no destruyó la ciudad.
                Pero Jonças estaba enojado con Dios, porque çel quería que Dios castiagar a la ciudad y no lo había hecho. Entonces oró a Dios diciendo: ¿Para esto me hiciste venir hasta aquí? Yo sabía desde hace tiempo que tú no querías castigar a este pueblo. Porque tú eres bueno y amoroso, y no quieres enojarte con los pecadores. Entonces toma mi vida. Yo no quiero vivir más". Dios respondió a Jonás: "Tú no tienes razones para estar así de enojado".
Entonces Jonás salió de Nínive y se sentó a esperar y ver qué pasaba con la ciudad. Mientras tanto, Dios hizo crecer una planta más alta que Jonás para que le diera sombra.
Esto alegró mucho a Jonás Pero unamañana apareció un gusano que devoró la planta y esta murió.
Entonces volvió Jonás a sentarse a pleno sol. Y esto le causaba mucha tristeza y enojo. Dios dijo a Jonás: "Te veo muy preocupado por una planta que hoy está viva y mañana está muerta. ¿Acaso no debería uo preocuparme más por tantos miles y miles de mis hijos que viven en esta gran ciudad?".
De esta forma Dios ayudaba a Jonás a comprender su amor e interés por el pueblo de Nínive.