11/10/10

Ana y Samuel. 1 Samuel 1-3

                      

                                                  Ana y Samuel
                                                  1 Samuel 1-3

              Una mujer llamada Ana estaba muy triste porque no tenía hjos. Cierta vez fue con su esposo a un santuario del Señor en la reíón de Silo. Mientras se encontraban allí, Ana subió al templo para orar y pedir a Dios un hijo. Ella prometió que si Dios le concedía tener un hijo lo consagraría al Señor. Esto quiere decir, que su hijo viviría en el templo para servir a Dios. Elí, el sacerdote del templo, escuchó lo que Ana pedía y le dijo: "Vete en paz y que el Señor escuche tus oraciones".
Dios escuchó la súplica de Ana y ella tuvo un hijo a quien puso el nombre de Samuel. Entonces recordó su promesa y cuando Samuel creció un poco, Ana lo llevó al templo de Silo y dejó a Samuel en casa de Elí, el sacerdote, para que él fuera su maestro. Ana siempre visitaba a Samuel y le llevaba ropa que ella misma le tejía. Dios recompensó el amor de Ana, que le había ofrecido a su hijo Samuel y le dio tres hijos y dos hijas más.
                           Una noche, mientras Samuel dormía en el templo, escuchó una voz qure lo llamaba. Creyó que era la voz de su maestro, corrió hacia donde estaba Elí yle dijo: "Aquí estoy". Elí respondió: "Yo no te he llamado. Regresa a tu cama y sigue durmiendo". Esto sucedió tres veces. Entonces Elí entendió que era el Señor quien estaba llamando a Samuel y le dijo: "Cuando te vuelvan a llamar, tú debes responder: "Habla, Señor, que yo quiero escucharte". El Señor protegía a Samuel mientras iba creciendo y el pueblo descubrió que Samuel era un profeta elegido por Dios para hablar a los israelitas.