Rut
Rut 1,4
Después de la muerte de Moisés, Dios eligió a Josué para conducir a los israelitas hacia Canaán, la tierra que les había prometido. El pueblo se estableció allí y se convirtieron en granjeros. Cierta vez, durante una escasez de alimentos, una familia israelita se trasladó de Belén a una tierra llamada Moab. Mientras vivían allí, el padre de la familia murió y su viuda, Noemí, quedó sola con dos hijos, que se casaron con mujeres moabitas (es decir, mujeres que habían nacido en esa tierra de Moab). Después de diez años, los hijos de Noemí también murieron, así que ella decidió regresar a Belén.
Entonces Noemí dijo a sus dos nueras: "Ustedes fueron muy amables conmigo y con mis hijos. Ruego al Señor para que El también sea bueno con ustedes. Regresen a la casa de sus padres. Quiera el Señor concederles a ustedes un buen esposo y una bella casa". Y con tristeza se despidió de ellas, dando un beso a cada una. Pero una de las nueras, llamada Rut, quiso quedarse a vivir con Noemí.
Y le dijo a su suegra: "Yo quiero ir a vivir contigo, en cualquier lugar que sea.Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios.
Yo quiero quedarme contigo durante toda mi vida y que me entierren donde te entierren a ti".
Tanto insistió Rut, que Noemí aceptó que se fuera con ella de regreso a Belén.
Durante la época de la cosecha, en Belén, Rut se fue a un campo cercano a recoger el trigo que los obreros del campo pertenecía a un hombre muy importtante llamado Booz, que era pariente de Noemí. Cuando Booz vio a Rut, le dijo: "No vayas a recoger trigo en otro campo.
Puedes quedarte aquí, con mis criadas.
Nadie va a molestarte y si necesitas algo de beber, toma el agua de mis trabajadores".
Rut hizo a Booz una inclinación respetuosa y preguntó: "¿Por qué eres tan amable conmigo?".
Booz respondió: "Yo conozco tu bondad con Noemí, y cómo abandonaste tu propia familia y ciudad para venir a una tierra extraña. Que el Dios de Israel recompense tu generosidad".
Noemí se alegró mucho cuando se enteró de lo amable que Booz había sido con su nuera Rut, y pensó que le gustaría que ellos se casaran.
Booz estuvo de acuerdo con Noemí. Así fue como Booz y Rut se casaron.
Después de un tiempo tuvieron un hijo llamado Obed. Y Noemí se encargó de cuidar al niño.
Como había perdido a su esposo y a sus dos hijos, Noemí estaba muy feliz de tener un nieto.
Cuando Obed creció llegó a ser el padre de Jesé, quien a su vez fue el padre del rey David.
