10/10/10

Los hermanos de José en Egipto. Genesis 41-43

                

                                          Los hermanos de José en Egipto
                                                   Génesis 41-43


José era el mayordomo de Egipto al servicio del Faraón, y recorría todo el imperio para garantizar que todos los habitantes guardaran en los graneros los alimentos sobrantes que debían recogerse durante los siete años de abundancia. Había tanto trigo en Egipto que los graneros ya no tenían más lugar. Después de siete años de abundancia llegaron los siete años de escasez. La tierra dejó de producir trigo y los habitantes de todos los países del mundo conocido empezaron a sentir hambre. Pero el Faraón dijo a los habitantes de Egipto que buscaran a José para recibir su ayuda. Entonces José abrió los graneros de trigo y aseguró a todos que nadie iba a pasar hambre. Incluso otros pueblos cercanos supieron que había trigo en Egipto y venían a comprarlo a José,  el hijo de Jacob. También las lejanas tierras de Canaán, donde estaba Jacob con su familia, sintieron la necesidad de trigo. Entonces Jacob envió a sus hijos hasta Egipto a comprarlo. Pero no los envío a todos, era un largo viaje y Benjamin, el más pequeño, debía quedarse en casa. Su padre tenía miedo de que le sucediera algo parecido a lo que había pasado con José. Cuando los hijos de Jacob aparecieron ante José en Egipto, el los reconoció de inmediato. Pero como José estaba afeitado, con la cabeza rapada y vestía ropas elegantes, sus hermanos no lo reconocieron. Ellos se inclinaron respetuosos delante de él, tal como José los había visto en el sueño del sol y las estrellas y en el sueño de las espigas.

José empezó a hablar a sus hermanos con mucha dureza y los acuso de espías, para evitar que lo reconocieran. Sus hermanos trataron de explicar a José quienes eran y de donde venían. Le dijeron que su padre se llamaba Jacob y se había quedado en Canaán para acompañar a su hermanito menor, Benjamin. También le dijeron " Teníamos otro hermano llamado José, pero ha desaparecido". José escuchaba con la mayor atención y les puso una prueba: " Uno de ustedes tendrá que quedarse en la cárcel, los demás pueden regresar a Canaán para llevar el trigo pero en el próximo viaje deben traer al más pequeño de los hermanos y así podré ver si dicen la verdad o no".
Entonces los hermanos se dijeron los unos a otros: "Ahora vamos a ser castigados por lo que hicimos con José". Cuando José escuchó lo anterior, ocultó su rostro para llorar. Fue Simeón, uno de los hermanos, quién se quedo en la cárcel mientras los demás regresaban a Canaán para llevar el trigo y ver a Jacob, su padre. Cuando los nueve hermanos llegaron a casa, contaron a su padre lo que había sucedido en Egipto. Pero Jacob no quiso perder a Benjamin como había perdido a José y a Simeón.
Así que resolvió no volver a enviar a sus hijos a Egipto. La escasez de trigo aumentaba y la amenaza de hambre era cada vez mayor. Jacob necesitaba alimento para su familia. Así que no tuvo más remedio que volver a enviar a sus hijos a Egipto, incluyendo esta vez al pequeño Benjamin, para liberar a Simeón. Los hermanos se sorprendieron mucho cuando llegaron a Egipto y supieron que José les invitaba a cenar a su casa cuando Jósé entro al salon sus hermanos se inclinaron delante de él en señal de respeto. José los saludo diciendo: " ¿Cómo están y cómo está su padre?". Cuando observó que Benjamin venía con sus hermanos, José se emocionó tanto que tuvo que salir del salón para que ellos no lo vieran llorar. Más tarde regresó y ordenó servir la cena.