EL CAMINO DE LA SABIDURIA
Aquel muchacho campesino, quien tras un largo y penoso camino llegó, roto y cansado, a la casa del <<hombre sabio>> con la ilusión de que éste consintiera en tenerle a su lado, para poder así aprender el caminode la sabiduría, se sintió decepcionado:
Después de tantas penalidades, el hombresin pronunciar frase alguna, escribió una sola palabra en un papel:
<< ATENCION >>
En vano el muchacho indicó su buena voluntad para aprender, para no molestar, para servirle. Tres veces el sabio escribió << ATENCIÓN>>, ignorando los ruegos e ilusiones del chaval.
Rabioso, recogió el papel arrugándolo entre sus manos, metiéndolo en el bolsillo con desgana y decepción. Emprendio el camino de regreso a su aldea, convencido de que el hombre sabio le había despreciado por pobre, ignorante, paleto y mal vestido.
Tras un largo recorrido, fatigado, con sed y hambre, encontró un manantial. Hundió las manos en el agua y saboreó las delicias de aquella fuente que la naturaleza le ofrecía. al tiempo que sus pies hinchados se relajaban con un agradable baño.
Sintió hambre y pudo comprobar cómo sus humildes provisiones (apenas unos granos de arroz apelmazados resecos, una mandarina medio aplastada) le parecían el manjar más exquisito.
Percibía el sabor y sobre todo el aroma delicioso que la mandarina dejaba en sus manos, en su boca. No quedo ni un gajo, ni una sola gota de la fruta sin aprovechar.
Cansado, al tiempo que buscaba un lugar ideal para reposar, apreció la belleza del sol ocultándose tras las montañas; realmente el mundo era bello. Y todo lo tenía a su alcance para ser contemplado.
Halló donde dormir entre la hierba más fina, la piedra cubierta de musgo idónea para reclinar su cabeza. Al hacerlo, algo le molestaba en el bolsillo: era la hooja de papel que irritado, había guardado horas antes. Releyó el mensaje. Recordó el hombre sabio, su extraña respuesta escrita, la decepción, la palabra: <<ATENCION>>
Ahora lo entendía todo. Riendo, se percató dela frescura delagua, del rico sabor de la comida, del aroma de la fruta, de lo apacible y cómodo de su <<cama improvisada>> <<ATENCION>>.
Había aprendido a ver, a observar.
El hombre sabio le había mostrado el camino de la sabiduria.
Adaptación de <<Los tres caminos>> de Montserrat del amo, edit. Miñó
