14/10/10

Pedro, jefe de la Iglesia Juan 21, 1-19

                       

                                     Pedro, jefe de la Iglesia
                                              Juan 21, 1-19

Una tarde, Pedro y los demás Apóstoles se encontraban cerca del lago de Galilea. "Voy a pescar", dijo Pedro. Los otros decidieron acompañarlo. Estuvieron pescando toda la noche, pero no pudieron arapar un solo pez.
Al amanecer, vieron a un hombre de pie en la orilla. "¿Pescaron algo?", les preguntó. "no, nada", respondieron.
"Echen la red a la derecha de la barca", les dijo el hombre.
"sí pescarán algo".
 Ellos hicieron lo que el hombre les dijo, ¡y la red sellenó tanto de peces que casi no podían subirla a la barca! Entonces, el discípulo que Jesús amaba gritó a Pedro:
"¡Es Jesús!": Cuando Pedro oyó esto, saltó al agua y trató de alcanzar la orilla. Los otros lo siguieron en la barca. Pedro subió nuevamente a la barca y ayudó a arrastrar la red llena de peces hasta la playa.
                      Jesús había encendido un fuego que ardía en la playa.
Estaba asando algunos pescados.
También había pan. Todos comieron juntos.
Entonces, Jesús preguntó a Pedro: "¿Me amas más que los otros ?".
Pedro respondió:
"Sí, Señor, tú sabes que te amo". Jesús le dijo: "Apacienta mis corderos". Luego le preguntó nuevamente: "¿Me amas?".
Una vez más, Pedro respondió: "Si, Señor, tú sabes que te amo".
"Cuida a mis ovejas", le pidió Jesús. Por tercera vez preguntó a Pedro: "¿Me amas?":
Pedro exclamó: ¿Señor, tú lo sabes todo. ¡Por supuesto que sabes que te amo!".
"Cuida a mis ovejas", volvió a pedir Jesus.

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Jesús ya estaba listo para regresar con Dios, su Padre. Muy pronto enviaría a sus Apóstoles a enseñar todo lo que habían aprendido de Él. Este sería el comienzo de la Iglesia. Jesús eligió a Pedro para ser el jefe de la Iglesia, como el pastor que cuida y protege a su rebaño.
Nosotros sabemos que el pastor de la Iglesia es el Papa. El Santo Padre vive en Roma, pero cuida a todos los discípulos de Jesús dispersos por el mundo entero.
Nosotros tenemos que rezar por el Papa y pedirle a Jesús que lo proteja y le dé el valor y la fuerza que necesita para realizar su importante misíón