16/10/10

2.tema catequesis cuento final.

    

   Desde el momento en que, esta mañana,se abrieron mis ojos, mi vista, como si fuera una cámara de cine, ha recogido un montón de imágenes. Algunas cosas se han grabado de tal modo en la película de mi memoria que, si cierro los ojos, puedo volver a verlas. En estas imágenes hay de todo: desde el lazo del cordón de mi zapato hasta la sonrisa de mamá en el espejo del cuarto de baño.
                   Es enorme la cantidad de cosas que veo y oigo a lo largo de un día.
A veces me detengo un instante y me digo: <<¡Anda, qué música más bonita...!>> <<¡cómo me gusta esa flor...!>>, o bien <<¡qué bonito lo que ha hecho ese!>>.
Lo que acabo de ver, lo que acabo de oír, ¡es hermoso!
Ante algo que es hermoso siempre me quedo un poco asombrado y hasta maravillado.
Descubrir algo hermoso a lo largo del día es como una sorpresa agradable.

Admirar lo hermoso es contemplar.
Admirar lo hermoso es una manera de rezar.